Valle de Cocora y la Zona Cafetera - Parte 2 de mi recorrido por Colombia
Nuestro viaje por Colombia comenzó con una mezcla de anticipación y curiosidad mientras partíamos de la vibrante ciudad de Cali hacia el impresionante Valle de Cocora. Nuestro objetivo era explorar la belleza del paisaje colombiano y experimentar la cultura única de la Zona Cafetera. Acompañados por los padres de Laura y su hermana, quienes nos acompañaron en nuestra aventura, el recorrido panorámico nos llevó a través de verdes colinas y exuberantes campos de café que salpican el paisaje de la región.
Cuando finalmente llegamos a Calarcá, fuimos recibidos por una cálida brisa y el dulce olor a café llenando el aire. Nuestro alojamiento nos ofreció una vista espectacular sobre interminables hileras de plantaciones de plátanos y café que se extendían suavemente sobre los verdes valles. La hospitalidad de los lugareños fue cálida y acogedora e inmediatamente nos sentimos como en casa.
A la mañana siguiente salimos temprano para explorar el famoso Valle de Cocora, conocido por sus gigantescas palmas de cera que se elevan majestuosamente hacia el cielo. En el camino nos encontramos con numerosos ciclistas que exploraban las pintorescas carreteras de la región. El viaje a través del impresionante paisaje fue una experiencia en sí misma y no pudimos evitar detenernos una y otra vez para contemplar la belleza de la naturaleza.
Cuando finalmente llegamos al Valle de Cocora, fuimos recibidos por un paisaje de exuberante vegetación y colinas que se extendían ante nosotros. La caminata entre las majestuosas palmas de cera fue impresionante y nos sentimos como en otro mundo, rodeados de la naturaleza virgen y la tranquilidad del entorno. Las palmeras se elevaban hacia el cielo y parecían abrumarnos con su esplendor.
En el camino de regreso a Calarcá, fuimos testigos de un hecho inesperado cuando se formó una larga fila de autos que esperaban pacientemente llegar al Valle de Cocora. Agradecimos nuestra salida anticipada, que nos permitió evitar las multitudes y disfrutar de la belleza de la naturaleza en paz.
Por la tarde exploramos los encantadores pueblos de Salento y Filandia, que impresionaron con su colorida arquitectura y sus pintorescas calles. Las casas estaban pintadas de colores vibrantes y las contraventanas invitaban a descubrir la cultura única de la región. En Salento disfrutamos de un delicioso café cultivado localmente que nos sedujo por su rico aroma.
Por la noche vivimos una aventura inesperada: de repente nos visitó en nuestro alojamiento un murciélago que aleteaba salvajemente por la habitación y no pudimos convencerlo de que volviera a volar al aire libre. A pesar del pequeño momento de conmoción, disfrutamos el momento y nos reímos del inusual evento.
El día siguiente fue para explorar la cultura de la región mientras participamos en un fascinante recorrido cafetalero por una plantación cercana. Aprendimos mucho sobre el cultivo, cosecha y procesamiento del café y disfrutamos probando las diferentes variedades de la deliciosa bebida. El recorrido fue informativo y entretenido, y salimos de la plantación con una nueva comprensión de la importancia del café en la cultura colombiana.
De vez en cuando, los colibríes nos visitaban en nuestro alojamiento, conquistando nuestros corazones con sus colores brillantes y su rápido batir de alas. Su presencia fue un recordatorio constante de la belleza y diversidad de la naturaleza que nos rodeaba.
Por la tarde nos relajamos junto a la piscina de nuestro alojamiento y reflexionamos sobre las impresiones de los últimos días. El cálido sol y la suave brisa fueron el final perfecto para nuestro tiempo en la Zona Cafetera.
Finalmente llegó el momento de despedirnos y regresar a Bogotá. Mientras conducíamos por el pintoresco paisaje de la región, revivimos los recuerdos de nuestras aventuras en el Valle de Cocora y la Zona Cafetera y nos prometimos que algún día regresaríamos y exploraríamos más de este fascinante país.
Nuestro recorrido por el Valle de Cocora y la Zona Cafetera fue una aventura inolvidable llena de naturaleza, cultura y encuentros inesperados. Estamos agradecidos por los recuerdos que hemos creado y esperamos regresar algún día a esta fascinante región.
Imágenes (c) de Noah H. Textos (c) de Noah H.
Dejar un comentario