Lloque Yupanqui fue el tercer Sapa Inca, es decir, el rey del antiguo Imperio Inca, que estaba ubicado en los Andes de América del Sur. Era hijo de Sinchi Roca, el rey anterior, y asumió el liderazgo después de su padre. Su nombre "Lloque Yupanqui" significa algo así como "el que deja su propia huella" en lengua inca, quechua. Esto demuestra que Lloque Yupanqui pasó a la historia como alguien que logró algo especial.
Un rey con tareas difíciles
Cuando Lloque Yupanqui asumió el poder, enfrentó muchos desafíos. El imperio aún no era tan grande y poderoso como lo fue más tarde bajo otros reyes incas. En aquella época, en los Andes vivían muchos pueblos y tribus diferentes, y no todos querían ser parte del Imperio Inca. Algunos de ellos incluso lucharon contra los incas. Por tanto, Lloque Yupanqui tuvo que actuar con prudencia y cuidado para expandir el imperio manteniendo la paz.
Lloque Yupanqui decidió expandir el imperio no sólo mediante la fuerza, sino también mediante la diplomacia. Esto significa que intentó unir a nuevos pueblos a través de la amistad y las negociaciones. Ofrecía protección y la oportunidad de formar parte de una comunidad más grande a las personas que querían unirse al Imperio Inca. Esto le permitió expandir el imperio sin librar guerras constantemente. Esta forma pacífica de expansión ayudó a los incas a controlar más territorio mientras se hacían amigos de otras tribus.
Fortalecimiento del Cusco
Una de las tareas más importantes de Lloque Yupanqui fue fortalecer aún más la ciudad del Cusco, el centro del Imperio Inca. Hizo construir nuevos edificios y se aseguró de que la ciudad siguiera creciendo. Bajo su gobierno, Cusco se convirtió en una ciudad aún más importante, convirtiéndose no sólo en un centro político sino también en un lugar de cultura y comercio.
En el Cusco vivían personas de diferentes profesiones. Había agricultores que trabajaban en el campo, artesanos que fabricaban herramientas y arte, y comerciantes que vendían productos. Lloque Yupanqui reconoció que todas estas personas eran importantes para el imperio. Por eso presionó para que todos trabajemos juntos y hagamos de la ciudad un lugar mejor. Quería que Cusco fuera no sólo una ciudad de reyes, sino también una ciudad para todos los pueblos que vivían en el Imperio Inca.
El desarrollo de la agricultura.
Al igual que su padre Sinchi Roca, Lloque Yupanqui también prestó especial atención a la agricultura. Sabía que cultivar suficientes alimentos era crucial para el bienestar de su pueblo. Por eso continuó el trabajo en las terrazas agrícolas que había iniciado su padre. Estas terrazas fueron importantes para convertir las escarpadas montañas de los Andes en tierras fértiles donde se podían cultivar muchos cultivos diferentes.
Las terrazas permitieron utilizar un suelo que de otro modo habría sido demasiado empinado y ayudaron a retener mejor el agua para las plantas. Bajo Lloque Yupanqui también se construyeron canales de riego que llevaban el agua de las montañas a los campos. Esto significaba que los campos se podían regar incluso si no llovía durante mucho tiempo. Estas medidas aseguraron que el pueblo inca siempre tuviera suficiente para comer y que nadie pasara hambre.
Relaciones con otros pueblos
Lloque Yupanqui también fue conocido por su forma de tratar con los demás pueblos. Intentó hacerse amigo de las tribus que vivían cerca del Imperio Inca. Estos pueblos a menudo tenían miedo de los incas porque pensaban que serían atacados por ellos. Pero Lloque Yupanqui les demostró que los incas también podían ser amigables. Invitó a los líderes de estas tribus al Cusco y los trató bien. Esto le ayudó a ganarse su confianza.
Este tipo de diplomacia ayudó mucho al Imperio Inca. La gente de los pueblos circundantes a menudo se unió voluntariamente a los Incas porque vieron que la vida era más segura y mejor en el Imperio Inca. Sabían que tenían protección de los incas y que se les permitía trabajar en los grandes campos que proporcionaban suficiente comida para todos. Estas amistades aseguraron que Lloque Yupanqui pudiera expandir el imperio sin mucha lucha.
Proyectos de construcción y artesanía.
Lloque Yupanqui también impulsó a los artesanos y constructores de su imperio. Quería que el Imperio Inca fuera no sólo un imperio fuerte, sino también hermoso. Bajo su gobierno, se construyeron muchos edificios nuevos en Cusco, incluidos templos y plazas públicas donde la gente podía reunirse. Quería que la ciudad no sólo fuera funcional, sino también un lugar hermoso donde la gente pudiera estar orgullosa de vivir.
Para él eran especialmente importantes los templos en los que se adoraba a los dioses incas. Los incas creían en muchos dioses que los ayudaban si se los adoraba adecuadamente. Uno de los dioses más importantes era Inti, el dios sol. Lloque Yupanqui construyó templos en honor a Inti y se aseguró de que en Cusco se celebraran festivales en honor al sol. Estos festivales eran importantes para el pueblo inca porque fortalecieron el sentido de comunidad y recordaron a todos que eran parte de algo más grande.
Mitos e historias sobre Lloque Yupanqui
También existen muchas historias y leyendas sobre Lloque Yupanqui. Como los incas no sabían escribir, su historia se transmitía de forma oral. Gran parte de lo que sabemos hoy sobre Lloque Yupanqui fue escrito más tarde por los españoles después de conquistar el Imperio Inca. Esto significa que algunas partes de su historia no siempre son del todo exactas y a menudo se han mezclado con mitos.
Por ejemplo, se dice que Lloque Yupanqui fue un rey muy sabio que muchas veces escuchaba con paciencia y trataba de comprender los problemas de su pueblo. Mucha gente acudía a él cuando necesitaban consejo y él trataba de ayudarlos. Fue visto como un gobernante justo que se aseguraba de que todos en el imperio fueran tratados bien.
Otra leyenda dice que Lloque Yupanqui tenía un poder especial que le ayudaba a liderar a su pueblo. La gente decía que era particularmente tenaz y que nunca se daba por vencido, incluso cuando las cosas se ponían difíciles. Estas historias muestran que Lloque Yupanqui fue visto no sólo como un rey, sino también como un modelo de valentía y sabiduría.
El legado de Lloque Yupanqui
Lloque Yupanqui dejó un imperio inca más fuerte y más grande que el que heredó de su padre. A través de su astuta diplomacia, su expansión pacífica del imperio y sus esfuerzos agrícolas, aseguró que el imperio inca creciera y que sus habitantes pudieran llevar una buena vida. Continuó ampliando la ciudad de Cusco, haciéndola más segura y hermosa y garantizando que la gente allí pudiera vivir en paz.
Los templos que construyó y los festivales que introdujo también ayudaron a fortalecer la cultura inca. Le recordaron a la gente que todos eran parte de una comunidad más grande y que debían trabajar juntos para proteger y expandir el imperio. Por ello, Lloque Yupanqui es recordado como un rey que no sólo fue fuerte, sino también sabio y justo.
Mostró a la gente que es importante no sólo librar guerras para ganar poder, sino también fortalecerse a través de la amistad y la cooperación. Con su forma de gobernar sentó las bases para el posterior crecimiento del Imperio Inca y para la cohesión de su pueblo. Hasta el día de hoy, Lloque Yupanqui sigue siendo un símbolo de sabiduría, paciencia y la fuerza que surge cuando las personas trabajan juntas para lograr una meta.