Perú, hogar de nada menos que el 68% de los glaciares tropicales del mundo, está experimentando una dramática disminución en sus formaciones heladas. El país sudamericano ha perdido la mitad de su masa glaciar en seis décadas, según un informe del Instituto Nacional de Estudio de Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inagem). Particularmente afectadas son las regiones de Ancash y Cusco, que representan aproximadamente el 42% y el 32% del área de glaciares del Perú, respectivamente.
Los riesgos también están aumentando en Ancash, otra región con importantes pérdidas de glaciares. La formación de lagos glaciares resultantes del derretimiento de los glaciares representa un peligro potencial. Las inundaciones causadas por el desbordamiento de estos lagos amenazan a las comunidades circundantes y pueden causar daños importantes. Además, el retroceso de los glaciares está afectando la calidad del agua, particularmente en áreas donde las rocas ácidas están expuestas, lo que genera reacciones químicas que amenazan el suministro de agua potable.