Lloque Yupanqui fue el tercer Sapa Inca del Imperio Inca y gobernó después de su padre Sinchi Roca. Su nombre significa “el zurdo” en quechua (“Lloque” significa “izquierda” y “Yupanqui” significa “el que deja algo para el recuerdo”). Como muchos de los primeros gobernantes incas, Lloque Yupanqui es una figura semimítica sobre la cual existen pocos datos históricos confiables. Sin embargo, se le considera un gobernante importante que contribuyó a consolidar aún más el poder de los incas.
Origen y ascenso
Lloque Yupanqui era hijo de Sinchi Roca, el segundo Sapa Inca, y de su esposa Mama Cura. Su reinado se remonta a finales del siglo XIII y principios del XIV, aunque faltan registros históricos precisos. Al igual que su padre, gobernó durante un período en el que el Imperio Inca era todavía relativamente pequeño y se centraba principalmente en la región de Cuzco.
Lloque Yupanqui tomó el trono después de la muerte de su padre y continuó sus esfuerzos por consolidar el control sobre el área de Cusco y expandir el poder inca. Su reinado se describe como tranquilo, sin grandes conflictos militares ni conquistas.
Política interna y reformas sociales
Lloque Yupanqui era menos conocido por sus conquistas militares que por sus reformas internas. Se le atribuye el desarrollo de importantes estructuras sociales y económicas de la sociedad inca. Esto incluyó el fortalecimiento de las estructuras familiares y políticas dentro de la nobleza inca, así como la integración de los diversos grupos étnicos y pueblos de la región del Cusco.
Un elemento significativo de su gobierno fue la promoción del sistema de ayllu, una unidad de organización social que formó la base de la sociedad inca. El sistema de Ayllu se basaba en el trabajo colectivo y el apoyo mutuo dentro de clanes o grupos familiares. Este sistema fue crucial para la cohesión de la sociedad y la administración exitosa del Imperio Inca.
Política exterior y diplomacia
Aunque Lloque Yupanqui no es conocido como un gran conquistador, se dice que integró nuevos territorios al imperio mediante esfuerzos diplomáticos. Se informa que ha establecido relaciones pacíficas con tribus y pueblos vecinos mediante la formación de alianzas estratégicas. Estos lazos diplomáticos ayudaron a expandir el Imperio Inca sin grandes conflictos militares y fortalecieron la posición de Cusco como centro de poder.
Algunas fuentes sugieren que Lloque Yupanqui desarrolló aún más la capital Cusco y consolidó la importancia de la ciudad como centro religioso, político y económico. Estos acontecimientos sentaron las bases para la posterior expansión del Imperio Inca bajo sus sucesores.